Lo mejor de las guardias: estar salida. Quiero deciiiir... saliente. Así estoy yo hoy, de vuelta ya de mi segunda vez. Que cómo fue? Pues bien. Con una emergencia que me cortó el cuerpo para toda la tarde y casi me hace vomitar la tilapia (pescado, yo tampoco sabía lo que era hasta que pusieron el plato). Luego todo fueron dolores abdominales y, entretanto, señoras intervenidas de fúhtulah en sobaquera -sí, me reí-. Cenando me llené el pijama blanco de tomate... me gusta mi nueva vida, pero hay cosas que no cambian.
jueves, 16 de junio de 2011
miércoles, 8 de junio de 2011
Probando
Vestida con mi pijama de guardias y mis nuevos zuecos azules, escribo. Me lo pruebo, me doy una vuelta por el piso, me miro en el espejo, hago como que recibo a un paciente, ausculto su tórax imaginario, me meto papeles en el bolsillo para que parezca que llevo anotadas muchas cosas importantes... juego. El viernes, sin embargo, mi primera y auténtica guardia. Sí, aquí huele a caquiiiitaaa.......
PD: me gustaría salir así vestida a la calle ¡qué comodidad!
PD: me gustaría salir así vestida a la calle ¡qué comodidad!
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