miércoles, 31 de diciembre de 2008

Recuerdos de un año feliz

Se acaba el 2008... no sé a vosotros, a mí me ha dejado un buen sabor de boca...

En enero tuve la suerte de celebrar en mi casa con una compañía maravillosa el cumpleaños de mi querida amiga Inma :)



En febrero... celebramos en mi piso oootro cumpleaños!! Y vaya tarde que pasamos!! Ese día descubrimos que nuestra nueva clase Macarena estaba llena de grandes talentos vocales y que, sin saberlo, nos habíamos juntado un grupo de personas que compartíamos un gran amor por la música (y derivados... véase a Charada, la protagonista de aquel cumple, asomando por el seiscientos reclamando un lugar en el grupo!)


En marzo tuve el gran honor de cantar en la Catedral de Sevilla con el Coro de la Universidad, nada más y nada menos que la Novena Sinfonía de Beethoven (el Himno a la Alegría) acompañados por el Coro de la Universidad de Leipzig, a donde está previsto que vayamos nosotros en noviembre de este año que entra!!






Abril siempre es el mes que más me gusta porque es mi cumpleaños, el de Jorge, el de mi madre, la Romería... pero es que además este año tuvo lugar un acontecimiento especial, sin duda, el mejor del año 2008 para mi familia: el nacimiento de mi primera sobrina, Rosario.


En el mes de mayo, aparte de celebrar el cumple de Buda y de la pianista del grupo (ya que la cosa va de cumples), no recuerdo ningún otro acontecimiento especial (tardes de tests, de música en casa de Buda y de Lor...). Lo que sí recuerdo es que con la llegada de la primavera empecé a sentirme cada vez más a gusto en mi pisito y que al fin le cogí el gustillo a eso de vivir a mi bola y hasta cambié la configuración del salón para estudiar mejor!! He aquí una foto que lo demuestra!

En junio, dejando a un lado que suspendí la cirugía y que el cumple de la Señorita Tulp se retrasó y no recibió su regalo hasta hace poco y que al fin se acabó el fatídico año de cuarto de carrera que tan bien nos lo pintaban y tan regular me lo hizo pasar... lo mejor de todo es QUE NACIÓ ESTE BLOG!! Quién me iba a decir que aun hoy seguiría escribiendo? Con lo abandonada qe soy! jejeje. Pongo esta foto con la antigua Clarividencias (aunque aquí ya había adquirido su nueva personalidad), promotora de mi interés por la creación de un espacio como este.

Y llegó julio y Charada y yo nos reencontramos aterrorizadas en el hall de un departamento de cirugía frío y cargado de tensión esperando la revisión de un examen que no creíamos tan suspenso como nos habían hecho creer... y aprobamos!! Y disfruté contenta en Fregenal de días de sol, baños, campo, cervecitas, sangría (con ositos y todo) y playitas de Huelva!

En agosto me desplacé en tren hasta la sierra cordobesa (dejándome el móvil en mi casa) para visitar un pequeño pueblecito llamado Palenciana, donde la familia de Inma nos acogió a Auxi y a mí con todo el amor del mundo y donde me lo pasé de muerte el día de la Fiesta del Agua.

Y en septiembre tocó visitar a Auxi en La Puebla de Cazalla, Sevilla, donde bailamos y bebimos rebujito hasta el amanecer en las casetas de la feria.

En octubre empezamos quinto! Increíble pero cierto. Ya a finales, fuimos al Teatro Lope de Vega a ver El Burlador de Sevilla, protagonizada por Fran Perea... pero el tuenti no me deja bajar una foto y no la puedo poner! maldición!

En noviembre piso con mis padres tierras gaditanas para visitar a mi hermano en Barbate y me quedo flipada con sus playas y sus zonas de pinos y campos del Parque Natural Las Breñas, tan cercano a la costa.

Y llegamos a diciembre, el último mes del año... la verdad es que no me quejo, eh! Represento junto con Buda y con el Coro una ópera! Theodora de Haendel; apruebo mis primeros exámenes, me despido de mi clase con una cena y una fiesta discotequera que deseo con todas mis fuerzas que podamos repetir en el año que entra y celebro la Navidad en casita rodeada de gente que quiero :D






¡¡OS DESEO A TODOS UN PRÓSPERÍSIMO 2009 LLENO DE COSAS BUENAS!!
RECIBID UN FUERTE ABRAZO DE VUESTRA AMIGA ALMENDRA PUCK
:)
lunes, 29 de diciembre de 2008

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Queridos lectores del Cuarto:

Un nuevo blog ha venido al mundo. Se trata de un espacio mágico creado por una buena amiga mía que ha querido sumarse a nosotros en la aventura de verter en la red todo eso que antes almacenábamos en nuestras cabezas sin que fuera a ninguna parte. Aunque los que pasáis por aquí tampoco es que seáis muchos, a los que lo hacéis os tengo en alta estima, por eso he querido recomendaros este entrañable lugar: El baúl del desván de la casa de la esquina.

Un abrazo y mis mejores deseos de un próspero y feliz año nuevo :)
sábado, 27 de diciembre de 2008

EL JUEZ DE LOS ABRAZOS

Lee Shapiro es un juez retirado y también una persona amable y cariñosa. En un momento de su carrera, se dio cuenta de que el Amor es el poder más grande que hay. Como resultado de ese descubrimiento se convirtió a la religión del abrazo: empezó a dar abrazos a todo el mundo y comenzaron a llamarlo “el juez de los abrazos”.
Lee inventó lo que él llama su “Equipo de abrazar”, lleno de corazoncitos rojos bordados con un adhesivo al dorso. Lee saca su “Equipo de abrazar”, se acerca a la gente y le ofrece un corazoncito a cambio de un abrazo.
Gracias a esta práctica ha llegado a ser tan conocido que con frecuencia lo invitan a conferencias y convenciones donde puede compartir su mensaje de amor incondicional. En una conferencia que se realizó en San Francisco, los medios de comunicación locales le plantearon el siguiente reto: “Es fácil dar abrazos en esta conferencia dirigida a personas que han venido aquí porque han querido, pero eso sería imposible en el mundo real”. Y lo desafiaron a que empezara a dar abrazos por las calles de San Francisco, seguido por un equipo de televisión de la emisora local.
Así, salieron a la calle y en poco rato Lee ya había abrazado a una señora que se le cruzó, a una muchacha con cara de disgusto porque estaba poniendo una multa e incluso a un conductor de autobús que, según dicen, son de la gente más dura, descortés y mezquina de San Francisco. Los del equipo de televisión no salían de su asombro.
Un día, una amiga llamó a su puerta. Nancy, payaso de profesión, iba vestida con su disfraz de trabajo, maquillada y con nariz postiza. Le invitó a coger su Equipo de abrazar y acompañarla al hogar de incapacitados.
Allí, Lee se sentía incómodo: nunca había abrazado a nadie que tuviera una enfermedad Terminal que padeciera graves disfunciones físicas o mentales. Aquello era excesivo para dos personas. Pero pasado un rato se fue formando un cortejo de médicos, enfermeras y ayudantes que los seguían de un pabellón a otro.
Llegaron al último pabellón donde se alojaban los casos más graves. La sensación lo descorazonó; pero, dado su compromiso de compartir su amor para conseguir un cambio, Nancy y Lee empezaron a abrirse paso por la habitación, seguidos por el séquito de médicos y enfermeras, que por aquel entonces ya llevaban corazones colgados al cuello y lucían sombreros de carnaval.
Finalmente, Lee llegó a la última persona, Leonard, que llevaba un gran babero blanco sobre el que babeaba incesantemente. Lee miró a Leonard, que no dejaba de babear, y se paralizó preguntándose si realmente era posible llegar a una persona en ese estado. Nancy lo animó. Así, le puso un sombrero de mil colores en la cabeza, sacó uno de sus corazoncitos y lo pegó en el babero de Leonard. Tras hacer una inspiración profunda, se inclinó para abrazarlo.
Súbitamente, Leonard empezó a emitir un chillido.
Otros pacientes empezaron a golpear cacharros. Lee se volvió hacia el personal de la sala, en busca de alguna explicación, y se encontró con que todos los presentes, médicos, enfermeras y auxiliares, estaban llorando. “¿Qué es lo que pasa?”, preguntó. Lee jamás olvidará la respuesta: “En 23 años, es la primera vez que hemos visto sonreír a Leonard”.
Así de sencillo es cambiar en algo la vida de una persona.

Del libro “Sopa de pollo para el alma”,
de Jack Canfield y Mark Victor Hansen.

Después de esto, ¿no te apetece dar un abrazo?
miércoles, 24 de diciembre de 2008
¿No os saben en estas fechas todas las felicitaciones un poco amargas? Porque mientras las celebramos en nuestras casas tan felices y contentos... el mundo sigue igual, no? No quiero fastidiar la alegría a nadie, eh! Sólo ayudar a estimular un poco nuestros cerebros con unas palabras bastante acertadas.

Merece la pena el video que os dejo a continuación (y además repasas inglés ;D )





Feliz Navidad, hermanos :)
lunes, 22 de diciembre de 2008

A los pies de la montaña.

Os preguntaréis que para qué he estado escribiendo sobre Foncho si mañana empezaré otra historia sin que ni siquiera os haya quedado muy claro de qué iba todo esto del guardián de la montaña... Pues bien, os contaré a qué venía.
Hubo un tiempo en que yo me encontraba perdida, no geográficamente, no es que no supiera dónde estaba... sino que más bien no encontraba mi lugar. Tenía la sensación de que los pilares que sostenían mi vida se habían ido derrumbando y ahora estaba flotando en el aire peligrosamente como flota un dibujito animado cuando va corriendo a toda pastilla y justo se pasa un poco del precipcio... permanece unos segundos flotando en el aire, intenta mover los pies, pero no hay desplazamiento y en breve se desploma y se pierde en el vacío perseguido por un grito que suena cada vez más apagado. Pues así me sentía yo, esperando la caída inminente.
Como nada me importaba ya, me eché a andar. Caminé, caminé y llegué a los pies de una montaña muy alta (como las que salen en las fotos de raticos inolvidables) y pensé "Si subo allí, a lo más alto, iré sintiendo poco a poco la vida de la montaña bajo mis pies... al fin no estaré perdida, recuperaré mi suelo y además éste no será tan frío ni tan inerte como el del asfalto".
martes, 16 de diciembre de 2008

Foncho, un perro de agua.

Si os interesan mucho las clasificaciones de perros según su raza, os diré que Foncho era un perro de agua español. Qué curioso, un perro de agua guardián de la montaña... No os preocupéis, nadie lo rechazó por eso en la serranía. Tenía un pelo precioso, fuerte, negro y ensortijado por todo el cuerpo. Bajo los rizos de su cara se adivinaban dos puntitos brillantes y más negros todavía que miraban con brío a todas partes.
Espero que no hayáis pensado que por llamarlo "el guardián de la montaña" se tratase de un perro feroz, agresivo, violento. Nada más lejos de la realidad. Foncho era un animal tranquilo, bueno, alegre, de una inteligencia casi humana y con una sensibilidad superior a la de éstos.
Y ya que os he descrito un poco su apariencia, aunque esto no sea importante, os diré una característica más de nuestro amigo. Foncho era cojo.
sábado, 13 de diciembre de 2008

Foncho, el guardián de la montaña

Foncho vivía en una cueva fría y oscura que encumbraba una montaña allá por las tierras de Sierra Morena. En invierno, la humedad se filtraba por las paredes y salían musgos y líquenes que luego duraban todo el año y le servían de verde decorado. Todas las casas tienen un olor especial, un olor diferente que toda la familia lleva impregnado en su piel y en su ropa... en la cueva de Foncho este aroma era el de la tierra.
La cueva no fue su cuna, ni fue el medio rural el que pisó por primera vez. Lo cierto es que Foncho vio la luz rodeado de seres humanos en una familia como otra cualquiera. Lo separaron muy pronto de su mamá y estuvo varios meses con una familia de acogida. Ésta, pronto se cansó de él y lo dejó abandonado en una cuneta, siendo el pobre Foncho aun... un cachorro.
Un cachorro, no más. Pasó la primera noche sin techo ni cobijo, muerto de frío y de miedo. Al día siguiente encontró aquella cueva y, desde entonces, Foncho, el guardián de la montaña, comenzó allí su vida de perro ermitaño y guardián.

Libro de Poemas.

Versos que impactan, que hacen pensar, bien o mal pero, al fin y al cabo, pensar. ¿Quién a veces no ha tenido este sentimiento? Hay que ser valiente para escribir esto en tiempos revueltos.

PRÓLOGO

Mi corazón está aquí,
Dios mío,
hunde tu cetro en él, Señor.
Es un membrillo
demasiado otoñal
y está podrido.
Arranca los esqueletos
de los gavilanes líricos
que tanto, tanto lo hirieron,
y si acaso tienes pico
móndale su corteza
de hastío.

Mas si no quieres hacerlo,
me da lo mismo,
guárdate tu cielo azul,
que es tan aburrido,
el rigodón de los astros.
Y tu infinito,
que yo pediré prestado
el corazón a un amigo.
Un corazón con arroyos
y pinos,
y un ruiseñor de hierro
que resista
el martillo
de los siglos.

Además, Satanás me quiere mucho,
fue compañero mío
en un examen de
lujuria, y el pícaro
buscará a Margarita,
me lo tiene ofrecido.
Margarita morena,
sobre un fondo de viejos olivos,
con dos trenzas de noche
de estío,
para que yo desgarre
sus muslos limpios.
Y entonces, ¡oh Señor!,
seré tan rico
o más que tú,
porque el vacío
no puede compararse
al vino
con que Satán obsequia
a sus buenos amigos.
Licor hecho con llanto.
¡Qué más da!
Es lo mismo
que tu licor compuesto
de trinos.

Dime, Señor,
¡Dios mío!
¿Nos hundes en la sombra
del abismo?
¿Somos pájaros ciegos
sin nidos?

La luz se va apagando. ¿Y el aceite divino?
Las olas agonizan.
¿Has querido
jugar como si fuéramos
soldaditos?
Dime, Señor, ¡Dios mío!
¿No llega el dolor nuestro
a tus oídos?
¿No han hecho las blasfemias
Babeles sin ladrillos
para herirte, o te gustan
los gritos?
¿Estas sordo? ¿Estás ciego?
¿O eres bizco
de espíritu
y ves el alma humana
con tonos invertidos?
¡Oh Señor soñoliento!
¡Mira mi corazón
frío
como un membrillo
demasiado otoñal
que está podrido!
Si tu luz va a llegar,
abre los ojos vivos;
pero si continúas
dormido,ven,
Satanás errante,
sangriento peregrino,
ponme la Margarita
morena en los olivos
con las trenzas de noche
de estío,
que yo sabré encenderle
sus ojos pensativos
con mis besos manchados
de lirios.
Y oiré una tarde ciega
mi ¡Enrique! ¡Enrique!,
lírico,
mientras todos mis sueños
se llenan de rocío.
Aquí, Señor, te dejo
mi corazón antiguo,
voy a pedir prestado
otro nuevo a un amigo.
Corazón con arroyos
y pinos,
corazón sin culebras
ni lirios.
Robusto, con la gracia
de un joven campesino
que atraviesa de un salto
el río.


martes, 9 de diciembre de 2008

Malas noticias. LvhST.

No sabéis cómo me siento. La rabia me corroe y no puedo hacer nada. Tengo una mala noticia para vosotros, y es que tengo que dejar de escribir sobre la Señorita Tulp. Tal y como se han puesto las cosas en el panorama mundial, ahora mismo sería peligrosísimo que en un medio como este se cuente la verdad sobre su historia. Los malos la persiguen, quieren acabar con ella mientras se oculta no sabemos dónde, pero eso sí, su actividad contra la injusticia y la avaricia que está desequilibrando el mundo más y más, no ha cesado.

En algunos lugares su cara ya ondea en banderas que jóvenes pasean con fervor por las calles de sus ciudades. ¿Cómo no la habéis visto entonces? os preguntaréis. Es posible que a vuestra ciudad no hayan llegado aun... y en los medios de comunicación nunca encontraréis nada. Está totalmente prohibido. Lo prohíbe el gonbierno de los gobiernos. Lo prohíben los hombres antifaz. Ellos se han apoderado de todo. Han ido convirtiendo el mundo poco a poco en una fábrica de tristeza donde la única cultura, la única religión, el único sentimiento existente se llama tener.

Es muy arriesgado escribir esto aquí, pero mi conciencia me dice que lo haga. A mí no me van a callar. Estas palabras quedarán aquí para siempre, mas si no puedo seguir con esta historia es porque así les sería demasiado fácil localizarme. Y tenemos que protegernos, nosotros, los que estamos con ella, los que queremos que la humanidad siga conservando su dignidad, tenemos que andarnos con mucho cuidado porque ellos están por todas partes.

Algunos dicen que los han visto, pero lo cierto es que, más que verlos, la mayoría percibimos su presencia cuando notas cómo se te congela el alma. Te sientes paralizado, tus ojos ya no miran, tu boca ya no ríe y toda la expresión que puede transmitir una cara se borra de un plumazo como el viento borra una huella en la arena. Cuando los tenemos cerca, todos somos antifaz.
...
sábado, 6 de diciembre de 2008

El desayuno. LvhST-V.

Capítulo V. El desayuno.

La Señorita Tulp entró confusa y desorientada en la cafetería sin saber ni por dónde caminaba, sumida por completo en sus pensamientos, replegada sobre su alma sin echar cuenta al mundo que intentaba despertar a su alrededor en torno a una taza de café. De pronto, una cara diferente a todas las demás allí presentes, una cara que desentonaba por su expresión de alegría, de estar feliz aunque fueran las ocho de la mañana y un largo día de trabajo quedara aun por delante, la sacó de su ensimismamiento.
Sentada al fondo de la sala, bajo las verdes hojas de una maceta que colgaba del techo al más puro estilo andaluz, Miss Candy Candy le estaba regalando una sonrisa chocolatada de las que sólo ella sabe conceder. Era imposible mantenerse impasible... la Señorita Tulp no tuvo más remedio que reírse. Sin embargo, nadie más pareció darse cuenta de tan graciosa situación, ninguna de las demás personas que estaban allí con la mente puesta en sus quehaceres rutinarios fue capaz de olvidar por un momento sus problemas y dedicar una sonrisa a la mañana. La Señorita Tulp fue consciente de ello, pero tampoco se alarmó, pues lo que necesitaba en ese momento era centrar toda su atención en aquella persona que parecía que al fin iba a librarla de esa tristeza vital que últimamente la invadía. No recordaba haber conocido antes a esta joven singular, sin embargo, algo en su interior le parecía que la echaba mucho de menos... eran los restos de una Clarividencias mortecina que aún palpitaba débilmente resignándose a salir a la luz por haber comprendido que ahora era el turno la Señorita Tulp, la versión más completa y estable de sí misma.
A los pocos minutos, las dos ya se congratulaban como si fueran amigas de toda la vida. A la Señorita Tulp se le olvidó ese sentimiento de soledad que no la dejaba pensar en otra cosa, mientras Miss Candy Candy le contaba las historias de cuando metía la cabeza en la lavadora para gritar a pleno pulmón, insonorizando así toda su rabia contenida; de los concursos de pedos; de las posturas de decorticación y descerebración con algún chupito de más; de la noche en que besó a un sapo que resultó ser algo más que un príncipe encantado...
Tantas cosas, tantas historias eran las que podía contarle Miss Candy Candy para amenizar cada día, minuto, hora y segundo de su vida... Pero de pronto, algo le ocurrió a aquella joven de mirada dulce de grandes ojos azules, pues dejó a la Señorita Tulp sola dando carcajadas en medio de la cafetería y salió pitando dirección a los servicios de la planta baja del edificio de al lado. Lo siento, tengo una urgencia... me cago! Y con esas palabras desapareció en un abrir y cerrar de ojos.
Fue entonces, cuando se quedó sola, ya feliz, con una sonrisa plena en los labios, cuando miró a su alrededor y se dio cuenta de la expresión de las caras que la rodeaban. Hombres de mirada cansada y triste. Jóvenes que llegaban arrastrando los pies y las ojeras para pedir un café solo que los mantuviera despiertos. Mujeres que lanzaban al aire miradas de odio porque otros se les adelantaban en la cola, haciéndoles perder más tiempo del necesario para ese momento improductivo del día.
miércoles, 3 de diciembre de 2008

Sentimientos Nuevos (LvhST-IV).

La verdadera historia de la Señorita Tulp (LvhST para abreviar).

Capítulo IV. Sentimientos nuevos.

Tras la desaparición definitiva de Clarividencias, la Señorita Tulp empezó a sentirse sola. Ahora sabía lo que sentía cualquier ser humano normal (quiero decir, sin desdoblamiento de su personalidad). Se sentía atrapada en un cuerpo en el que estaba sola y desde el cual miles de millones de billones de partículas de aire la separaban de aquel que estaba hablándole a medio metro. Hiciera lo que hiciese, por mucho que quisiera, nunca podría sentirse tan cerca de otro como lo había estado de Clarividencias. Pues ellas compartían el mismo alma, sin embargo, ahora sabía que el cuerpo (y no el alma) es lo único que se puede compartir con cualquier ser externo a tu propio yo en un intento por pasar a formar parte de él y que esto, además, en grado máximo, sólo puede lograrse con ciertas personas y de forma instantánea. Y esto no la consolaba en absoluto.
Sé que me estoy yendo por las ramas sin contar los verdaderos planes de la Señorita Tulp pues, como suponéis, ella vino al mundo para algo más que para ser mi amiga, no pensaréis que una transformación así se da todos los días y sin finalidad alguna. No creo que haga falta que diga que todo sucede por alguna razón. Sin embargo, con ese estado distímico depresivo, nuestra reciente amiga era incapaz de emprender su difícil Misión.
Todo esto cambió cuando conoció a la primera amiga que Clarividencias hizo al empezar sus estudios superiores, la que le había ayudado tantas veces a sonreír cuando, como la Señorita Tulp ahora, pasaba por un mal momento. Ella era... ¿no os la había nombrado antes? ¿Cómo se me ha podido pasar?! La única, la inigualable... la escatológica Miss Candy Candy.
martes, 2 de diciembre de 2008

Hasta el último pelo

He estado pensando seriamente a cerca de mis entradas. ¿Por qué casi todas están basadas en imaginaciones mías? Está claro, la razón es que fuera de las paredes de mi cuarto solitario tengo menos vida que una rata de alcantarilla. Bueno, también está la facultad. De casa a la facultad y de la facultad a casa... Qué horror. Luego está la rutina de los lunes y jueves, de casa al coro, del coro a casa. Y ya está. Algunos días práctico "puebling" y luego vuelta a empezar. Dicen que la vida de estudiante es la mejor y yo respondo: pues será la tuya. La vida del estudiante de medicina es casi un suplicio constante. No voy a decir que todo sean penas, a ver si os vais a pensar que estoy más amargada que un choco, que también tengo mis momentos de felicidad y disculpad por esta entrada, pero es que la dermatología es la asignatura más fea que me he podido echar a la cara y no sólo necesito huir de los apuntes sino que además necesito despotricar de ellos y de mi facultad y de mi carrera y de todo.
Al menos la semana pasada recibí una gran noticia, pues a la Señorita Tulp y a mí nos han concedido una beca para pasar un mes en Santander (de prácticas, claro, no creáis que vamos de balde). Así que allí estaremos en agosto dispuestas a hacer todas las historias clínicas que haga falta, pero eso sí, también a conocer aquella región tan bonita con sus chicarrones del norte incluidos, jeje.
A pesar de todo, he de decir que creo firmemente que la Medicina es un arte y, como arte, el mejor que existe. Pero por Dios, por Alá, por Harry Potter o por quien sea, que se acabe la carrera ya que yo lo que quiero es actividad!!!!!! Que no es que quiera abandonar esta vida de irresponsabilidad que nos caracteriza por ser pobres y dependientes de nuestros padres y por poder echar la culpa de nuestros errores a nuestra inmadurez e ignorancia de la vida, pero es que YO YA NO PUEDO ESTUDIAR MÁS! Si hay algo que tengo claro es que yo no nací para estar sentada en una silla cuatro o cinco o seis horas seguidas (mañana y tarde) mirando un papel, porque me muero, me mustio, me marchito! Mi cuerpo quiere marcha, movimiento, el ajetreo de la séptima planta, hasta el de urgencias!
Maldigo la dermatología en todas sus facetas. Prefiero hacer un tacto r*c**l (no quiero herir la sensibilidad de la comunidad no médica). Es la única rama que no es un arte. He dicho.

PD: con esta vida que llevo, así luego me pasa que me bebo una cerveza y se me va, se me va de las manos! xDD
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