En un rincón de mi recuerdo duermes como un niño. Y yo que pensé que te había olvidado por fin... pero no. Estás dormido y enroscado en un rincón. He recorrido caminos, he atravesado barrancos, he saltado alambradas y paredes hechas con piedras. Me encontré con una rana, con una tortuga y un pollo y tiré una piedra en una charca. Me senté a escuchar a los pájaros y respiré el olor de la tierra y sentí la brisa en la cara. Me tropecé y ¡casi me caigo! Y subí rodeando una montaña.
Y al fin vislumbré el castillo, las palmeras entre olivos y los cerdos allá abajo devorando las bellotas ajenos a mi presencia, únicos dueños ahora de las ruinas de aquel sitio. Y otra vez pensé lo mismo Qué lugar tan misterioso, ¿a quién se le ocurriría, en plena Sierra Morena, perdido en medio del campo, construir este castillo? Sin saber qué me esperaba, continué mi camino.
Y al fin vislumbré el castillo, las palmeras entre olivos y los cerdos allá abajo devorando las bellotas ajenos a mi presencia, únicos dueños ahora de las ruinas de aquel sitio. Y otra vez pensé lo mismo Qué lugar tan misterioso, ¿a quién se le ocurriría, en plena Sierra Morena, perdido en medio del campo, construir este castillo? Sin saber qué me esperaba, continué mi camino.
Entré, rodeé la fuente y me dio pena comprobar que todo seguía igual de horrible. Ruinas, polvo y bichos, los amos del caserón. Subiendo las escaleras, temiendo por mi vida más que la primera vez, volví a pensar en princesas, en reinas moras, en cristianas cautivas. Es un lugar mágico. Llegué por fin a la estancia de arriba. La habitación con balcones desde donde todo se ve en verde y azul. Donde las paredes están llenas de nombres grabados, de corazones y fechas. Donde me temblaron las piernas por primera vez mientras miraba contigo por aquellas ventanas sin cristales el contraste de las palmeras exóticas con las encinas castúas al tiempo que me daba miedo rozarte... El lugar donde, por sorpresa, he vuelto a encontrarme a aquel niño que en una primavera adolescente me llevó hasta ese castillo. A ti, que ahora duermes bajo esa ventana, acurrucado por siempre en algún rincón de mi memoria.
PD: si algún día vuelvo a ir por allí... prometo foto.
10 que dejaron huella:
Hola Almendra¡¡
Eata muy bien, y definitiva mente decirte, que me encanta tu forma de escribir... expresas todo tan bien... ¿quien es el niño?... :)
Muchos besitos¡¡
Ámabar
Precioso texto. Tierno y sexy. Sí, sexy.
:O !!! Así me he quedado cuando lo he leído!!! Cuándo fuiste¿?¿? y... con quién¿?¿? Con ese niño, o con tu sombra¿? O a sido una visita mística y en realidad no te has movido del sofá¿?¿? Muy chulo el relato... precioso...
Por cierto... sabes que yo nunca he ido¿?
Sí, lo sé... pa'matarme!!
Ámbar, me alegro mucho de que te guste. El niño es... uno de esos tontorrones por los que a veces nos tiemblan las piernas... a los 15, jajaja.
Drea, más sexy que tierno? puede ser, puede ser, jejejeje. Me alegro de que pases por aquí.
Isabella, no tienes perdón. Te prometo que esta primavera (o en verano, algún día con la fresca) vamos, y así hago la foto prometida. Por cierto, creía que sabías quién era... pero me alegro de que no lo sepas, jajaja. Prohibido dar nombres, ya hablaremos tú y yo :P
Un abrazo fuerte a tod@s.
Pily.
Je, pues sí, no sé por qué pero se me antoja sexy más que tierno. Debo ser yo, que estoy revolucionada...
Pues clar que sé quien es el niño!!!! Cómo no lo voy a saber¿? Desde luego... esta fama que tengo de que nunca me entero de nada no es buena... voy a tener que cambiarla.
Por cierto, si vamos a ir, mejor en primavera... que seguro que está más bonito :P
Yo también quiero ir !!! El pasado siempre vuelve... Una época de mi última fase adolescente -considerando que ya haya salido de la maldita adolescencia :P- me dio por repetirme esa frase...El pasado siempre vuelve...Y no es que vuelva.. Es que nunca se fue.
Pues sí, Señorita Tulp, hace un momento estaba viendo una serie en la que han dicho algo parecido refiriéndose a esas estrellas que vemos brillar en el cielo y que tal vez ya ni siquiera existan, queriendo decir que el pasado siempre influye en el presente. Bonita comparación, verdad?
Es bonito leerte. Me gusta!
Muchas gracias javate, me alegro mucho de que lo que escribo aquí le guste a alguien, jeje.
A mí me encantan tus dibujos a plumilla!
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