jueves, 19 de noviembre de 2009

Colours

Colores... últimamente algunos me tienen un poco obsesionada.


Desde que puse la falda de camilla mi salón está lleno de bolitas rojas y hasta las pelusas que rondan por los rincones, que en otras épocas consigo que pasen desapercibidas, se tiñen de ese colorao que me está matando.
El amarillo me trae a la mente la foto de la orla y me hace sentir víctima de una broma despiadada que debió ocurrírsele a algún catedrático malvado a cuyas clases de las ocho de la mañana no asistiera nadie y decidió vengarse disfrazándonos de Mochilo el de los Fruitis.
Luego está el negro... este sí que me afecta, pues todas las mañanas cuando salgo de casa me encuentro a un hombre cuyo color de piel no es otro que el negro más negro del mundo (luego no lo puedo llamar de otra forma), esperando que algún conductor aparque en su zona y le suelte unas perrillas. Resulta que paso por delante de este tio absolutamente todas las mañanas y, joder, no soy capaz de darle los buenos días! Y el hombre se los merece... Y esto me raya mucho.
El rosa me recuerda a Pinky y eso no puedo deciros lo que es porque es un secreto de sumario cuyo significado he prometido no revelar.
Cuando pienso en el blanco me deprimo al recordar que he de que poner la lavadora con ropa blanca pero que aun no tengo suficiente, pues por muchas bragas que haya a la cola siempre serán pocas para una lavadora y tendrán que esperar la llegada de unas sábanas, de alguna toalla... y a veces la cosa empieza a ponerse peliaguda.
El verde me recuerda los libros de la academia y eso me lleva al marrón... ¡Mierda! El marrón me recuerda que debería estar estudiando en vez de escribir esta hez! Esto... bueno, pues hasta la próxima.
martes, 17 de noviembre de 2009

Flashes

Me gustan esos recuerdos fugaces que irrumpen en nuestra cabeza fuera de contexto. Me pregunto a qué se deben, por qué vienen, cómo puede ser que de repente, estando yo en mitad de una conversación insulsa con alguien que me encontré comprando, cruce por mis ojos la imagen de una tarde en mi calle, con mis amigas de la escuela, jugando a torito en alto el día de mi cumpleaños. O el otro día, que iba yo en la bici pedalea que pedalea intentando subirme la manga con los dientes para ver el reloj, cuando así, sin más, vislumbro los escalones y la baranda que suben a la terraza de mi abuela. Y lo ves tan claro que casi lo tocas, recuerdas texturas y olores y te sientes el tú de otro tiempo, pero dura muy poco, ni un segundo diría, pero oye, es curioso cómo se apoderan de ti sensaciones que ya ni te acordabas de haberlas vivido.
Vienen así... y se van igual... Sabes de lo que hablo, no?
viernes, 13 de noviembre de 2009

Paréntesis en el Stand by

Paréntesis en el Stand by. Hoy he visto a Paqui con mi catalejo mágico de inventora de historias desde el sofá. Y es curioso, porque yo creía que seguiría donde la dejé, allí sentada y adormilada en los escalones resbaladizos del Puente de las bolas, en Lanzarote, pero, para mi sorpresa, no estaba allí. Os informo por si a alguien le picaba la curiosidad, porque yo sé que algunos cuando me he declarado en pause se han preguntado qué narices iba a pasar con Paqui y con su historia y yo que, ya lo dije, no soy partidaria de dejar las cosas a medias, me he preocupado por ello. Aparte, os soy sincera, a mí también me picaba la curiosidad... por eso, estando aquí tirada en esta tarde de viernes, esperando la visita invasora de mis progenitores, digo: Venga, Almendra, qué trabajo te cuesta coger el catalejo mágico y echar un vistacito... y eso he hecho.
Bueno, pues para quien le interese, Paqui va a bordo de un barco lleno de marineros borrachos que se pasan las horas viendo porno. No la han raptado, no, por lo que he podido deducir ella se ha metido ahí por su propio pie, sí señor, todo por querer probar algo nuevo... vamos, que esta Paqui está muy mal y en mi opinión alguien debería darle un coscorrón. No obstante, los marineros no son tan malos, alguno hay un poco más vicioso de la cuenta, pero en fin... Eso sí, me ha parecido ver un mocito que la cuida en la sombra, sin que ella se dé ni cuenta... pobre tonta.
Bueno, eso es todo. Ah, creo que el barco va a Australia, un poco lejos, sí... esta Paqui...
lunes, 9 de noviembre de 2009

Stand by

Siento mi ausencia en este gran mundo del blog... No me gusta dejar las cosas a medias, pero como sé que no voy a currármelo mucho, anuncio mi retirada por un tiempo. De cualquier forma, pasaré por aquí, cotillearé vuestros espacios y os dejaré comentarios y esas cosas y, probablemente, actualice más ese otro blog oscuro que sólo algunos conocen pero al que estáis todos invitados, que este, aunque, como siempre, no será con mucha frecuencia.
I'm really sorry.
Para seguir en la línea de mi Sombra dejo, paradójicamente, una canción de Luz que ahora me martillea la cabeza y con eso enlazamos los dos espacios cuya conexión, si no me equivoco, se hace pública hoy.


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