viernes, 29 de octubre de 2010

En mi cocina

Cansada de ver cómo Pedro y Mercedes mandan al pobre de Juan al reto otra puñetera vez, decido abandonar la sala. ¿Por qué narices tienen que saber tanto? Me caen bien, pero me repatean... A su lado el arquitecto queda como un perdedor día sí, día también, como si él no supiera y, por tanto, no mereciera ganar. Vale, si los otros saben más lo merecerán más... pero me repatea.
Abandono y antes de tiempo vuelvo a recluirme en esta cocina al otro lado del patio que he tomado como nueva ubicación para el estudio, lejos de la ventana de mi otro cuarto por donde mis vecinos se cuelan cuando les viene en gana jugando al sing star o tocando la trompeta.
Fuera el viento sopla fuerte y algo de él se cuela por la chimenea como queriendo decirme algo. Fuera, al otro lado del patio, Juan, espero, estará superando otro reto. Yo aquí, con mi wifi y mi braserito eléctrico, ajena al mundo exterior... voy a sumirme en mis libros.
miércoles, 13 de octubre de 2010

Santo

Ayer no os dije nada, pero lo digo hoy: me encanta el día de mi santo. A diferencia del cumpleaños que te pasas una semana viendo que llega e intentando cuadrar algún plan, el santo se presenta sin que te des cuenta y de pronto es puente y la gente está contenta porque es fiesta nacional y los maños bailan jotas y los guardiaciviles se emborrachan y yo, con suerte, recibo algún regalito inesperado... Como esta preciosísima boina hecha por Nina que aprovecho para enseñaros en el recreo de mis videoclases. Pienso ponérmela este invierno y no al estilo parisino... sino al panchurrino!! Y veremos a ver si me la quito.
¡Gracias Nina!

PD: siento que no todos tengáis un santo con fiesta nacional :P
domingo, 10 de octubre de 2010

Batalla en Kruger

He visto hace un rato este video en el programa de Frank de la jungla. Me he quedado tan flipada que, por si no lo conocíais, os lo dejo porque es digno de ver de principio a fin.

sábado, 9 de octubre de 2010

La duquesa fea y su enfermedad reumática

Amanecimos en Londres el viernes 24 de septiembre y, como no podía ser de otra manera, estaba nublado y llovía lo justo para tener que abrir el paraguas. A mí me parecía un día precioso.
Entre unas cosas y otras, acabamos en la National Gallery, ¿qué mejor lugar para pasar una mañana de lluvia? Integrantes del viaje, por ahora, Jorge, mi primo, su novia y yo.
Obviando algunas opiniones, pasamos un rato estupendo viendo cuadros de una sala a otra. Pero no os puedo engañar, maravillados por tanta belleza y un poco cansados de tanto Niño Jesús bendiciendo a su primo... la obra que, seguro, nunca olvidaremos será la siguiente:

Todo viaje encierra momentos, frases, pequeños accidentes, anécdotas que al final serán las que con los años recordemos por encima de tanto monumento. En nuestro caso, hay que añadir el cuadro, The ugly duchess de Quinten Massys, cuya imagen evocariamos constantemente en los cuatro días que aun nos quedaban por delante.
¿Lo mejor? Lo mejor es que a mi vuelta a casa, la busco en Internet para disfrutar más tranquilamente de tan sublime ilustración y descubro que la obra me va a acabar llevando hasta el manual de reumatología a estudiarme un tema que, por feo, me había saltado en su día... es tan dura la vida de un estudiante mir! Pues bien, os diré el por qué.
Tal y como pudimos comprobar mientras un monicaco enchaquetado explicaba alegremente para todo el que se acercara los detalles más minuciosos del cuadro Los Embajadores, la educación en la Gran Bretaña nada tiene que ver con esta la de nuestra querida España. ¡Allí se lleva a los niños a los museos y son ellos los que dan lecciones de arte!
Al parecer, la cosa no queda ahí, y en las facultades de medicina hay profesores que llevan a sus alumnos a la National Gallery a estudiar la fisonomía de los retratados... Así hacía el profesor Michael Baum de la University College de Londres cuando un día a un alumno le tocó hablar sobre este cuadro. Tras una investigación minuciosa con la que obtuvo la máxima puntuación, el estudiante expuso de forma convincente su teoría sobre el porqué de la fealdad de la vieja señora del retrato, que, según él, padecía la enfermedad de Paget, caracterizada por una anomalía en la remodelación ósea, que se vuelve excesiva y anárquica. Dedujeron, además, que debía tratarse de una mujer importante que pagara una gran suma por ser retrada, pues no tenía sentido si no pintar una imagen tan grotesca, difícil de vender, y con tanta delicadeza.
Y ahora es cuando yo iba a contaros un poco sobre la enfermedad de Paget!! Pero me parece que ya me he pasado de lo que estareis dispuestos a leer, así que lo dejo para otro día, eso sí, pendiente queda, que si no no me repaso el tema!! Además, pienso poner imágenes :P
Bueno, espero que os haya gustado.

viernes, 1 de octubre de 2010

Ya estoy aquííi-ííí!

Dear readers, I'm back!! Bueno, no os voy a engañar... en realidad volví hace unos días pero ¡tan cansada! que he tenido que dormir y dormir durante largas horas para reparar mi cansancio acumulado. Os prometí que a mi vuelta traería el equipaje lleno de aventuras que contar... bueno, alguna que otra os traigo (sólo digo que de algo se percatarían para que en el control aleatorio de pesar maletas tuviera que tocarme a mí!). Esta vez, sin embargo, he decidido no estresarme y condensar el viaje en una sola entrada llena de referencias rompecabezas y alusiones encriptadas con las que no os enteráis de nada. Así pues, iré contando poco a poco cositas que vaya recordando, momentos, anécdotas, invenciones y delirios míos germinados en las calles y recovecos de Londres.

Os dejo una fotillo dando toda la cara, que no siempre sale una tan estupenda, jaja. Como veréis, aun lloviendo me quedé fuera... insoportable el olor a meado de las cabinas londinenses (y sí, las imágenes que se ven dentro eran de tías en bolas).
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