Amanecimos en Londres el viernes 24 de septiembre y, como no podía ser de otra manera, estaba nublado y llovía lo justo para tener que abrir el paraguas. A mí me parecía un día precioso.
Entre unas cosas y otras, acabamos en la National Gallery, ¿qué mejor lugar para pasar una mañana de lluvia? Integrantes del viaje, por ahora, Jorge, mi primo, su novia y yo.
Obviando algunas opiniones, pasamos un rato estupendo viendo cuadros de una sala a otra. Pero no os puedo engañar, maravillados por tanta belleza y un poco cansados de tanto Niño Jesús bendiciendo a su primo... la obra que, seguro, nunca olvidaremos será la siguiente:
Todo viaje encierra momentos, frases, pequeños accidentes, anécdotas que al final serán las que con los años recordemos por encima de tanto monumento. En nuestro caso, hay que añadir el cuadro, The ugly duchess de Quinten Massys, cuya imagen evocariamos constantemente en los cuatro días que aun nos quedaban por delante.
¿Lo mejor? Lo mejor es que a mi vuelta a casa, la busco en Internet para disfrutar más tranquilamente de tan sublime ilustración y descubro que la obra me va a acabar llevando hasta el manual de reumatología a estudiarme un tema que, por feo, me había saltado en su día... es tan dura la vida de un estudiante mir! Pues bien, os diré el por qué.
Tal y como pudimos comprobar mientras un monicaco enchaquetado explicaba alegremente para todo el que se acercara los detalles más minuciosos del cuadro Los Embajadores, la educación en la Gran Bretaña nada tiene que ver con esta la de nuestra querida España. ¡Allí se lleva a los niños a los museos y son ellos los que dan lecciones de arte!
Al parecer, la cosa no queda ahí, y en las facultades de medicina hay profesores que llevan a sus alumnos a la National Gallery a estudiar la fisonomía de los retratados... Así hacía el profesor Michael Baum de la University College de Londres cuando un día a un alumno le tocó hablar sobre este cuadro. Tras una investigación minuciosa con la que obtuvo la máxima puntuación, el estudiante expuso de forma convincente su teoría sobre el porqué de la fealdad de la vieja señora del retrato, que, según él, padecía la enfermedad de Paget, caracterizada por una anomalía en la remodelación ósea, que se vuelve excesiva y anárquica. Dedujeron, además, que debía tratarse de una mujer importante que pagara una gran suma por ser retrada, pues no tenía sentido si no pintar una imagen tan grotesca, difícil de vender, y con tanta delicadeza.
Y ahora es cuando yo iba a contaros un poco sobre la enfermedad de Paget!! Pero me parece que ya me he pasado de lo que estareis dispuestos a leer, así que lo dejo para otro día, eso sí, pendiente queda, que si no no me repaso el tema!! Además, pienso poner imágenes :P
Bueno, espero que os haya gustado.
Entre unas cosas y otras, acabamos en la National Gallery, ¿qué mejor lugar para pasar una mañana de lluvia? Integrantes del viaje, por ahora, Jorge, mi primo, su novia y yo.
Obviando algunas opiniones, pasamos un rato estupendo viendo cuadros de una sala a otra. Pero no os puedo engañar, maravillados por tanta belleza y un poco cansados de tanto Niño Jesús bendiciendo a su primo... la obra que, seguro, nunca olvidaremos será la siguiente:
Todo viaje encierra momentos, frases, pequeños accidentes, anécdotas que al final serán las que con los años recordemos por encima de tanto monumento. En nuestro caso, hay que añadir el cuadro, The ugly duchess de Quinten Massys, cuya imagen evocariamos constantemente en los cuatro días que aun nos quedaban por delante.
¿Lo mejor? Lo mejor es que a mi vuelta a casa, la busco en Internet para disfrutar más tranquilamente de tan sublime ilustración y descubro que la obra me va a acabar llevando hasta el manual de reumatología a estudiarme un tema que, por feo, me había saltado en su día... es tan dura la vida de un estudiante mir! Pues bien, os diré el por qué.
Tal y como pudimos comprobar mientras un monicaco enchaquetado explicaba alegremente para todo el que se acercara los detalles más minuciosos del cuadro Los Embajadores, la educación en la Gran Bretaña nada tiene que ver con esta la de nuestra querida España. ¡Allí se lleva a los niños a los museos y son ellos los que dan lecciones de arte!
Al parecer, la cosa no queda ahí, y en las facultades de medicina hay profesores que llevan a sus alumnos a la National Gallery a estudiar la fisonomía de los retratados... Así hacía el profesor Michael Baum de la University College de Londres cuando un día a un alumno le tocó hablar sobre este cuadro. Tras una investigación minuciosa con la que obtuvo la máxima puntuación, el estudiante expuso de forma convincente su teoría sobre el porqué de la fealdad de la vieja señora del retrato, que, según él, padecía la enfermedad de Paget, caracterizada por una anomalía en la remodelación ósea, que se vuelve excesiva y anárquica. Dedujeron, además, que debía tratarse de una mujer importante que pagara una gran suma por ser retrada, pues no tenía sentido si no pintar una imagen tan grotesca, difícil de vender, y con tanta delicadeza.
Y ahora es cuando yo iba a contaros un poco sobre la enfermedad de Paget!! Pero me parece que ya me he pasado de lo que estareis dispuestos a leer, así que lo dejo para otro día, eso sí, pendiente queda, que si no no me repaso el tema!! Además, pienso poner imágenes :P
Bueno, espero que os haya gustado.
8 que dejaron huella:
Primen en dejar huella!!
Pues yo sigo pensando que "la fea del cuadro" es un tio adelantao a su época, pienso que fue el primero en ponerse tetas...
Pobrecita. Víctima de la enfermedad.
Luego dicen que hay dinero mal empleado...si hubiera sido pobre, nadie hubiera estudiado esos rasgos y sus por qués: ese dinero sirvió para que la medicina progrese... (tienes deformación profesional)...
Pensé que era un tío, la primera vez que vi la foto.
y yo una mona vestida de seda, que mona se queda!
que superfuerte!!!
Ya véis, la probre era horrorosa. Pero yo os digo una cosa, que para duquesa fea me parece a mí que ganamos en España...
pero que super fuerte!!ahora tengo que competir con jorge para comentarte!!!OMG!!!!
y fea, fea no es, que seguro que con una copa de más tiene hasta su belleza la mujer... =)
Y curiosamente, ayer mismo vi una persona con la misma enfermedad en Cáceres. Qué casualidad!!
Pues ya es casualidad, sí, porque tampoco es tan común!
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