Los días nublados me gusta subirme al tejado. Allí me reúno con gatos, gorriones y algún que otro pato que esté de viaje y echamos el rato.
Misifú me cuenta las riñas nocturnas de gatos borrachos por faldas gatunas.
Ay, los días nublados, qué a gusto se está aquí tirada bajo el cielo emborregado, guardando historias pasadas debajo de la teja rota de mi tejado.
No me da miedo de la tormenta, no me da miedo, yo voy por mi cuenta y si me cae un rayo, pues que me caiga, que yo aquí me quedo, frita o a la plancha. Total, anda que no se está bien encima de mi casa.
Y no creas que me aburro ¡Que no todos los días es fácil ver por el cielo trotar un burro que, cual renacuajo, metamorfosea y se transforma en grajo! Y hablando de grajos, ya estoy viendo alguno volando muy bajo, empieza a hacer un frío... joper, ¡del carajo! Qué queréis que os diga, gatos, gorriones, patinos y hormigas... ¡y el escarabajo!, ahí os quedáis todos, yo me voy p'abajo.
Misifú me cuenta las riñas nocturnas de gatos borrachos por faldas gatunas.
Ay, los días nublados, qué a gusto se está aquí tirada bajo el cielo emborregado, guardando historias pasadas debajo de la teja rota de mi tejado.
No me da miedo de la tormenta, no me da miedo, yo voy por mi cuenta y si me cae un rayo, pues que me caiga, que yo aquí me quedo, frita o a la plancha. Total, anda que no se está bien encima de mi casa.
Y no creas que me aburro ¡Que no todos los días es fácil ver por el cielo trotar un burro que, cual renacuajo, metamorfosea y se transforma en grajo! Y hablando de grajos, ya estoy viendo alguno volando muy bajo, empieza a hacer un frío... joper, ¡del carajo! Qué queréis que os diga, gatos, gorriones, patinos y hormigas... ¡y el escarabajo!, ahí os quedáis todos, yo me voy p'abajo.