Siempre abierta. Para que por ella entren historias que vengan de lejos, misterios, secretos, personajes nuevos. Para que, tras tomar forma en un rincón del cuarto, salgan por donde vinieron y lleguen a ti que lees esto. La ventana mágica abierta mirando a la tuya, para que, como ya decía yo en los comienzos, me tiendas tu mano invisible y encuentres la mía. Me equivoqué de nombre. Solitario le puse yo al cuarto... pero me dejé la ventana abierta. Y entonces se llenó de gente. Gente divertida, que lee, que comenta, que opina y aporta... Gente que deja su huella y no sólo y necesariamente en la pantalla de mi ordenador.
Gracias, amigos, por seguir ahí tras dos años de blog (gracias Drea, especialmente, por recordármelo en el tuyo). Un poco atareada tal vez... aquí seguiré al pie del cañón.
7 que dejaron huella:
Felicidades, almendra. Dos años amenizando al personal...Tus historias son estupendas y tu manera de contarlas tienen esa frescura que sólo da la juventud...
Un abrazo.
yo creo que con 90 años serás igual de fresca, pero bueno xD felicidades duendecilla
Una entrada preciosa!! Muchas gracias por mencionarme, además. De verdad que me ha encantado la entrada.
Gracias my friends!
felices 2 años, almendrita!!!!!bendito el momento en el que decidiste que podíamos entrar en tu cuarto para darle calorcito..
Yo también puedo entrar en tu cuarto para darte calorcito? :L
Todos sabemos que te gusta entrar a mirar aunque no hagas ruido, voyeur, digo... voleur! jaja, es broma (o no?)
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