Las brujas sacan sus escobas y hacen grupos en las esquinas. Traman monstruosidades, intercambian cotilleos, recetas para sus pócimas... y rompen a reír en carcajadas siniestras enseñando sus horribles dientes postizos. Si un humano cualquiera pasa, uno corriente, yo misma por ejemplo, se van acercando a él, le acribillan con preguntas, se meten en lo que no les importa, le buscan a una las cosquillas. Porque son brujas. No tienen nada mejor que hacer. Y hay que cuidarse de no mirarlas fijamente mientras te hablan... pueden convertirte a ti también y hacerte soltar la más tremenda de las maldiciones.
Un dato importante para reconocerlas es que ya no se sirven de cuervos, ahora llevan perros con coleta que probablemente usen en sus orgías esperpénticas.
Un dato importante para reconocerlas es que ya no se sirven de cuervos, ahora llevan perros con coleta que probablemente usen en sus orgías esperpénticas.