El tiempo pasa, las mentes se abren y una cada vez contempla más posibilidades, formas de vivir, gente con quien relacionarse... cosa que en aquella ya casi lejana (primera) etapa difícil mía hubiera creído imposible. Por si no os estáis enterando, me refiero a mis días de adolescente que, para mi sorpresa y disgusto, me acabo de dar cuenta de que se han ido... o tal vez sólo se están yendo? En cualquier caso, da igual, porque a los que voy a referirme sí pasaron.
La cuestión, a ver si puede ser que vaya al grano, es que quiero hablar de una yo que aun no era la yo que soy ahora. Y esto viene a cuento porque, muchas veces, mientras hablo con algunas de las personas que ahora están en mi vida, pero que antes no estaban, de pronto se ponen de manifiesto lagunas y diferencias que tal vez no alcancemos a comprender precisamente porque nos faltan datos, datos de la otra persona, de aquellos momentos que no conocimos pero que fueron determinantes en la vida del otro o, simplemente, que llenaron gran parte de su tiempo, haciéndole feliz, triste, contribuyendo a convertirla en quien es ahora.
[Disculpad lo enrevesado, no consigo expresarme. Quién fuera Juan Ramón, que con cuatro palabras hubiera tenido...]
Por eso, tal vez, nos desconectemos cuando salen ciertos temas. Temas que nunca estuvieron entre las cosas que llamaron mi atención y que, probablemente, sigan sin estarlo y de los que, por tanto, no puedo hablar ni seguir su conversación. Temas, por otro lado, sobre los que me encantaría conversar largo y tendido con quien estuviera dispuesto a hacerlo.
La cuestión, a ver si puede ser que vaya al grano, es que quiero hablar de una yo que aun no era la yo que soy ahora. Y esto viene a cuento porque, muchas veces, mientras hablo con algunas de las personas que ahora están en mi vida, pero que antes no estaban, de pronto se ponen de manifiesto lagunas y diferencias que tal vez no alcancemos a comprender precisamente porque nos faltan datos, datos de la otra persona, de aquellos momentos que no conocimos pero que fueron determinantes en la vida del otro o, simplemente, que llenaron gran parte de su tiempo, haciéndole feliz, triste, contribuyendo a convertirla en quien es ahora.
[Disculpad lo enrevesado, no consigo expresarme. Quién fuera Juan Ramón, que con cuatro palabras hubiera tenido...]
Por eso, tal vez, nos desconectemos cuando salen ciertos temas. Temas que nunca estuvieron entre las cosas que llamaron mi atención y que, probablemente, sigan sin estarlo y de los que, por tanto, no puedo hablar ni seguir su conversación. Temas, por otro lado, sobre los que me encantaría conversar largo y tendido con quien estuviera dispuesto a hacerlo.
En fin, todo esto ha venido porque youtube es una fuente de tesoros que remueve mis entrañas y me trae recuerdos de unas tardes grabadas a fuego entre los surcos de mi cerebro. Ahora podéis saber que mientras leíais revistas de moda, os aprendíais las letras de las canciones en inglés, fumábais vuestros primeros cigarros, empezábais a entender de deportes... y a mí todo esto me importaba un pimiento, yo estaba encerrada en el maravilloso mundo de mi cuarto escuchando canciones (que amaré por siempre) como estas:
Tremenda.
Tremenda.
Imposible encontrarla en acústico. Ñu...
(Por orden de preferencia)
PD: sé que no las escucharéis, pero me gusta que estén aquí. Además, las escucho yo.
PD2: como veréis, lo de la copla vino después.
14 que dejaron huella:
cachis, se me escapó doro... le debo una entrada.
Yo prefería de uno en uno, porque tantos juntos, no puedo...
Jajajaja, lo sé, la emoción pudo conmigo.
anda, como q no sabias d q hablar?si todas hemos leido alguna superpop!
yo estoy contigo, que yo tuve una infancia lejos de superpop, vales y bravos y sin poder ser de las guays que veian compañeros!!!!
P.D: demasiadas canciones para qe as escuchemos todas y enteras!
Me ha gustado el post. No tuve mucha infancia y adolescencia como habitualmente se entienden… pero sí que tuve música; vamos, que me pasaba las tardes encerrado en el Conservatorio.
Es normal sentirse un poco desplazado cuando la gente empieza a hablar de hechos que no hemos presenciado. Para mí no es más que un impulso que me empuja a vivir experiencias con esa gente (siempre que sean dignos de mi compañía… xDDD) Últimamente me siento muy identificado con ese sentimiento, porque frecuente nuevos grupos de amigos. Cuando me pasa lo que suelo hacer es interesarme, preguntar… la mayoría de veces son anécdotas divertidas y te puedes reír un rato.
Cuando eso pasa pienso que cada persona es única, tiene una historia, algo que ofrecer… creo que es algo muy positivo.
Erudito, gracias por ser el único que ha comprendido mi entrada.
joeeee :( tednre q escucharlas una a una...
Realmente no tienes por qué
dame tiempo..voy poco a poco!la d juana d arco es divertida ("arderáaaaas en la hoguera")
jajaja, veo que estás haciendo los deberes
el erudito siempre tan sabio
Yo también la he entendido. Básicamente lo que has querido decir, es que te gustaría haberme conocido en la infancia :P
Exacto.
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