Llegar a casa y abrirte una lata de cerveza mientras disfrutas de tu soledad haciéndote la cena, digan lo que digan, es algo maravilloso. Querer adelantar trabajo dejando lista la cena de mañana y que se te olvide en el fuego una vez ya te comiste la de hoy... eso ya es otro cantar. Y aunque sigo con la cerveza porque es una lata de esas grandes y yo tampoco soy una gran bebedora, ahora todo el piso huele a coliflor repocha y blandengue, tanto que empiezo a marearme y hasta me planteo ir a por una pinza de la ropa y ponérmela en la nariz mientras escribo esto, pero eso supondría levantarme del sofá y ya con haber salido a correr cuando se me ha encendido la bombilla de la coliflor he tenido suficiente, que casi me caigo.
Y claro, esto ya no es tan maravilloso y mi post, que iba a tratar sobre otra cosa, dio un giro brutal justo cuando escribí allá por el segundo renglón eso de "...disfrutas de tu soledad haciéndote la cena...", que fue cuando caí en mi despiste (...cena? coliflor? mierda!)
Alargan mi cadena de infortunios, que hoy por hoy tiene como primer eslabón el tema 1 de una asignatura llamada rehabilitación, los españoles por el mundo que martes tras martes nos muestran sus vidas lujosas y felices en países multicolores mientras yo sigo aquí atrapada echando raíces como los geranios de mi balcón, soñando con que algún día vengan a filmar mi vida estudiantil de un programa que bien podría llamarse Españoles en España, que es mucho más lógico.
En fin, que después de todo, aunque sea flotando en una atmósfera acoliflorada (ahora me estoy acordando del chiste de Jaimito cuando se disfrazó de "verdura"), a mí me dais una guitarra e improvisando, improvisando, hacemos de esto una sonata que nos íbamos a mear por la pata y con esto y un bizcocho, me ha salido un pareado sin haberlo preparado, y hasta mañana a las ocho.
Y claro, esto ya no es tan maravilloso y mi post, que iba a tratar sobre otra cosa, dio un giro brutal justo cuando escribí allá por el segundo renglón eso de "...disfrutas de tu soledad haciéndote la cena...", que fue cuando caí en mi despiste (...cena? coliflor? mierda!)
Alargan mi cadena de infortunios, que hoy por hoy tiene como primer eslabón el tema 1 de una asignatura llamada rehabilitación, los españoles por el mundo que martes tras martes nos muestran sus vidas lujosas y felices en países multicolores mientras yo sigo aquí atrapada echando raíces como los geranios de mi balcón, soñando con que algún día vengan a filmar mi vida estudiantil de un programa que bien podría llamarse Españoles en España, que es mucho más lógico.
En fin, que después de todo, aunque sea flotando en una atmósfera acoliflorada (ahora me estoy acordando del chiste de Jaimito cuando se disfrazó de "verdura"), a mí me dais una guitarra e improvisando, improvisando, hacemos de esto una sonata que nos íbamos a mear por la pata y con esto y un bizcocho, me ha salido un pareado sin haberlo preparado, y hasta mañana a las ocho.
6 que dejaron huella:
jajajjajajjajajaj, siento haber sido medio culpable de tu incidente culinario...y de tema 1 nada, tema 14!!!
por cierto, quiero oir la sonata de la coliflor!!!que ya he visto hoy como improvisas!!
¿Qué no eres gran bebedora?
No daré detalles...
Yo debo de ser un bucho raro, a mi el olor a coliflor me encanta.
Un beso
Un bucho no... un BICHO!!! Ains... que no se dónde están las letras de mi teclado...
no malgastes el tiempo estudiando...dedicate a la vida contemplativa como yo!
Isabella, ni que hubiera estado en A.A....... por dos cervezas q me beba de vez en cuando (y no me digáis que no es cierto), que además es lo único que bebo!
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