jueves, 29 de abril de 2010

No sé si me explico

Vale, sé que a los seguidores del Coplero les debo más de una actualización, pero hoy tampoco va a tocar. Necesito un desahogo y creedme si os digo que me he estado resistiendo a usar esta vía para descargarlo, pero finalmente he sucumbido. Es curioso cómo en los inicios del blog dejar fluir las emociones no costaba tanto. Tal vez ahora que nos conocemos más las cosas cobren esa falsa importancia que les damos en la calle y hasta este cuarto solitario mágico se me haga tan real que ni aquí pueda soltar lo que tanto me apetece. Pues se acabó! No a la represión de sentimientos! No a las trabas y tapujos!

Y si alguien entiende de trabas... esa soy yo. Obstáculos, limitaciones y formas de complicarse la vida. Sí, soy experta. Algunas son de verdad, otras me las invento. Luego siempre me arrepiento, pues no es fácil saltar vallas cual atleta. El problema de las trabas, que ya son de por sí un problema, es cuando una no va sola. Imagina que el atleta lleva a otro de la mano y que, a la vez, tuvieran que dar el salto. Si uno no salta, se caga, se jiña, le entra el apretón terrible al ver la valla tan cerca, el otro no puede tampoco y claro, mientras todos los adelantan, ellos nunca llegarán a la meta. Si los dos son unos penas, al fin y al cabo da igual, se quedarán sentados delante de la estacada comiéndose un bocadillo viendo pasar a los demás por delante de sus caras, viendo pasar la vida mientras no hacen nada. Pero en el hipotético caso de que eso no fuera así, es decir, que uno fuera un pena y el otro no, si no alguien corajudo, valeroso, atrevido y luchador, la carrera sería terrible. El primero se quedaría sufriendo mirando la valla que no es capaz de saltar a pesar de saber que está perjudicando a su compañero, lo cual lo entristecería aun más. Y el segundo, frustrado, cabreado hasta lo más profundo de sus entrañas, daría lo que fuera porque le hubiera tocado otro a su lado, aunque a su vez sienta pena del pena...



En fin, no sigo con la metáfora tonta porque me hundo en mi propia caca y es triste. Yo es que la cago mucho, sabes? y la gente ya me dice que da igual, que no se enfadan, ¡se acostumbran! Y yo lo siento en el alma, soy así, me acojono, me amilano, me amedrento, empequeñezco cuando empiezo a darle vueltas a las cosas... las cosas... Hay tantas... y yo sólo pienso en dos...


8 que dejaron huella:

BudaDorado dijo...

mmmmm como nos comemos la cabeza,eh?xq no pruebas a liberarte más a menudo?

mariajesusparadela dijo...

Pues, no, no estamos acostumbrados, de eso nada, que tu vales mucho...y si la cagas, la recoges y en paz, que mañana es otro día...

Charada dijo...

deberías desahogarte más a menudo y deja de preocuparte por meter la pata, que eso forma parte de tu encanto , chica!!
P.D: pero qué bien escoges las canciones!!!

quantum leap dijo...

Ay almendrita. desgraciadamente, somos humanos. pero más de un objeto inerte daría lo que fuera por ser como nosotros. O algo así decía el anuncio. Mientras tenga solución...

BudaDorado dijo...

yo-de-sea-ria-ser-hu-mano
el-li-bre-albe-dri-o-pa-re-ce-fan-tas-tico.

Nina dijo...

Todos metemos la gamba de vez en cuando...
Tú, sigue así, qué vales muuuuuuuchíiiiiiiiiiiiiiiiiiiimo.
Un abrazo.

Jorge dijo...

Pues sí que es cierto... hay tantas cosas... pero...

http://www.youtube.com/watch?v=zhzKgS6sKkw

...entre todas ellas, hay que saber elegir...

-Elegir fabricar un reloj o dar simplemente la hora-

Almendra Puck dijo...

Cuántos puntos suspensivos............... Bonita canción :)

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