martes, 25 de mayo de 2010

El quién y el por qué

XVII

Amigo Coplero, puede que no me hayas comprendido. Toma asiento, ponte cómodo, y déjame que te cuente algunos detalles importantes de una manera más clara.


Dicho esto, el Romancero fue a la cocina y sirvió tres copas de coñac. Prendió un candil, puso música clásica en un viejo tocadiscos (aunque moderno para aquella época) y se encendió un puro. Acabado el ritual, a la luz tenue empezó a contar.

Yo era un loco solitario, como tú, Coplero. Tenía un buen trabajo, una buena vida, no me faltaba de nada. Sin embargo, había algo que me sobraba en cantidad. Preguntas. Un día, me encontré con un hombre que se ofreció a ayudarme. Casualmente era psiquiatra, aunque sus desequilibrios estaban años luz más allá que los míos, era un auténtico maníaco, pero realmente un buen médico.
- ¿Quieres saber algo, loco? Nos vigilan -me dijo cuando lo conocí-. Siempre lo han hecho y siempre lo harán.
-¿Quién? -le dije yo-.
-Depende -me respondió-.

Y esta es la historia que me contó Azufaifo, mi psiquiatra:


"Puedes creerme o no, loco, pero lo que te voy a contar es cierto. Desde niño sentí sus ojos siguiéndome a todas partes. Sabía que alguien me perseguía, que me vigilaban, cada movimiento, cada decisión, cada travesura. Mis padres, mis amigos, todos me lo negaban y me tachaban de loco, apoyándose además en mi personalidad obsesiva, cosa que no viene a cuento. Durante un tiempo, intenté apartar de mí ese sentimiento, pero pronto me di cuenta de que era imposible, pues esa extraña fuerza me perseguiría siempre. Así que decidí confiar. Confiar en mí, en lo que me decía el corazón. Y al fin me fue revelado. Era una noche de mayo y andaba yo perdido por la plaza Virgen de los Reyes, junto a la grandiosa Catedral sevillana. Entonces me habló. "Estoy aquí arriba", me dijo. Yo miré y la vi. Era ella, nuestra guía, el Coloso de la fe. Cada ciudad tiene una, me contó. Es como un símbolo, una figura legendaria situada siempre en un lugar relevante. Ella encierra las historias de todos los ciudadanos, sus pasiones, sus secretos, sus alegrías y sus miedos... no habrá tan siquiera uno que no haya pasado por su lado alguna vez y cuya historia ella no haya podido absorber. Pero sólo la confianza te llevará hasta ella."


El Giraldillo, Coplero, ella es la clave en nuestra ciudad. Su verdadero nombre es Triunfo o Coloso de la fe victoriosa. A cien metros del suelo, girando sobre sí misma, ¿quién puede ocultarle un secreto? Desde que allí la pusieran los critianos, contentos de echar a los moros, más que el cura que confesara allí dentro, ¿no será ella quien realmente conozca la verdad que hay detrás de cada mentira? Es posible que estés aquí porque confiaste en ella, amigo, le contaste tu historia, le abriste tu corazón y ella abrió para ti las puertas del tiempo. Confiaste en tu ciudad, querías verla en su esencia pura... y aquí estás. Azufaifo llevaba razón, también yo confié como ahora confío en aquella historia. Y tú no puedes dejar de hacerlo, Coplero. Y no confías en ti si quieres parecer más hombre. Pues tú ya eres un hombre. No tienes que cambiar tu forma de actuar, tienes que ser tú y echarle un par de huevos a la vida. Porque si así es... ella te ayudará.


Y ahora, amigo... ahora te diré quién soy yo, por qué mi cara te suena y por qué estoy aquí.


CONTINUARÁ

PD: yo también estoy aquí porque tú sigues estando ahí, no se te olvide.

6 que dejaron huella:

quantum leap dijo...

voy a tener que ir a hablar con el giraldillo.m gusta

Charada dijo...

oohhhhhhh!!qué capitulo del coplero más chulo!!!da miedo sentirse como en el show de truman, pero me gusta...

mariajesusparadela dijo...

Todos tendremos siempre preguntas sin respuesta. Todos estamos aquí porque hay alguien ahí.
Pero yo, además, estoy aquí porque tu te lo mereces. Y me emocionas.
(Tu eres mucho. El loco es mucho)

Almendra Puck dijo...

Jeje, me alegro de que os guste y que vosotros también sigáis ahí, si no no tendría sentido ningún blog. ¡Va por uhtede!

BudaDorado dijo...

jajaa a medida q iba leyendo digo...el romancero es el ladron d bragas??!!?!?!?JAJAJAJAJAJAJA
jo, no, ha estado muy bonito.
no me queda claro si el romancero esta allli xq el coplero tb esta alli, y en cuanto el coplero se vaya tb se va el romancero, o le ha dicho eso xq quedaba bonito y punto!?

Almendra Puck dijo...

Qué rebuscada eres, lostie. El Romancero está allí porque también viajó en el tiempo en busca de respuestas. Una respuesta puede ser: estoy aquí porque tú estás aquí, quién sabe, pregúntale al giraldillo. Lo cierto es que han coincidido y éste le ha tendido su mano.

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