La primavera...
¡Ay, qué alboradas se oyen!
ROMANCE POPULAR
Salgo al huerto y canto gracias al Dios del día azul. ¡Libre concierto de picos, fresco y sin fin. La golondrina riza, caprichosa, su gorjeo en el pozo; suba el mirlo sobre la naranja caída; de fuego, la oropéndola charla, de chaparro en chaparro; el chamariz ríe larga y menudamente en la cima del eucalipto, y, en el pino grande, los gorriones discuten desaforadamente.
¡Cómo está la mañana! El sol pone en la tierra su alegría de plata y de oro; mariposas de cien colores juegan por todas partes; entre las flores, por la casa -ya dentro, ya fuera-, en el manantial. Por doquiera, el campo se abre en estallidos, en crujidos, en un hervidero de vida sana y nueva.
Parece que estuviéramos dentro de un gran panal de luz, que fuese el interior de una inmensa y cálida rosa encendida.
Juan Ramón Jiménez.
Ahora voy yo... No quiero enrollarme mucho, así que si quieres, tan sólo quítate los zapatos, luego los calcetines, orea un poquitito tus pies, remueve los dedos (nada mejor para sentirse libre que concederles un poco de aire fresco a esas pequeñas prolongaciones de nuestros quesos), relájate y sigue mis pasos. Te mostraré algunas imágenes tomadas este finde entre tierras de España y Portugal.
En la huerta, a dos pasos de la casa, nos encontramos estos lirios amarillos que florecen cada año en el mismo sitio sin que nadie se lo pida. Supongo que les gusta estar ahí y si alguien los desbancase de su sitio, seguramente se pondrían tristes. A veces el viento les trae noticias malas sobre la posibilidad de que los hombres construyan una autovía que pase justo por su lado... y yo ya les noto la tristeza y a mí ellos.
Si yo voy paseando y hasta una mierda del campo me gusta! No obstante, esta va para los hombres que construyen autovías junto a los lirios:
Lejos de aquellos paseos melancólicos a los que una va sola para contar sus secretos a los árboles y pájaros, esta vez, contagiada de primavera, llevaba yo a mi verita dos queridos másqueamigos, J. y Leo. Me pregunto... ¿cuál es el perro?
Dice un fragmento de A mi perro Yeltsin, de Jenaro Talens:
Tus grandes ojos me interrogan, son
como los míos, vagamente humanos,
me devuelven el gesto
de una mirada cómplice, y no hay ya
muerte, ni angustia, ni dolor, tan sólo
el puro discurrir de la mañana.
Perdonadme que aquí tenga puesto un zapato...
A un lado...
Abajo...
Al otro lado...
Y en el camino amapolas.
9 que dejaron huella:
jajaja me ha encantado . ademas me he puesto superomantica. necesito un abrazo xD
jajajja, aclaración: J es principable y Leo, podría pero sería amor perruno!!
jo, almendra, esto reafirma que pese a mi apariencia, soy más de campo que las amapolas...¡LLévame contigo la próxima vez!!
P.D: el empiece de entre dos aguas era de lo único que pudieron enseñarme a tocar a guitarra...dos notas creo...jajajja
Precioso todo, Almendra, incluso (tienes razón) la mierda.
¡Qué maravilloso humor!
Me encanta este paseíto que nos has dao!! Es que, contado así de esta manera... me entran ganas de olerlo todo (respiro hondo): los lirios, las margaritas, el aire, las mierdecillas campestres. Todo! (...menos a Leo; Leo mojao es temible!!) jajaja!!
Como siempre, muy acertada la música! Seguro que tú ya la llevabas dentro de esa cabecita mientras paseabas el sábado, je!
P.D.: J es principable?! Ein?! Eso existe?!
J., ya tienes q estar aburrido tú pa comentar... y lo de leo mojado es cierto, yo paso!
ups! se coló mi sombra!
Chica del Cuarto: dile a tu sombra que eso no se lo dice a mi sombra a la cara!! jeje!!
Y aburrido no, solo que sí que estoy empezando a entender que no es justa la actitud voyeurista y que el Sr. Blog "se nourrit de nos commentaires!".
te dejo a J. y me quedo con Leo y la ternerita. Si quieres los lavamos a los 3 juntos (xq Pierre no se lo perdería)y que se vayan al campo a correr
jajaja, me gusta la idea, Buda y creo que a Pierre le encantaría!
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